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Lucía Quijano, Directora de Marketing de Raiser Games Webedia España, reflexiona acerca del poder del gaming para conectar con los consumidores de la GenZ.
Impactar a las generaciones más jóvenes se ha convertido en el gran desafío para las marcas en la actualidad. Los cambios constantes en las formas de consumo y el uso de las plataformas digitales han convertido en todo un reto lograr conectar con las pasiones de la denominada Generación Z.
Este grupo representa el 40% de los consumidores a nivel mundial y tienen un poder de gasto de 450 mil millones de dólares, lo que equivaldría al PIB total de Austria, y se caracterizan por valorar las experiencias por encima de las posesiones materiales. Dan mucha prioridad a las marcas que están alineadas con sus valores, y para lograr captarlos estas tienen que entender cómo actúan, cómo sienten, y adaptar sus estrategias de marketing en consecuencia.
El elemento esencial es entender dónde se concentra la generación Z. Como primeros nativos digitales, son una generación absolutamente conectada, con acceso 24/7 a todas las plataformas, lo que ha moldeado de manera excepcional sus gustos y preferencias, así como sus hábitos de consumo.
Tienen una manera tan distinta de relacionarse y de comportarse, y dado que es una generación mucho más digital, necesitan llevar al digital lo que todos nosotros estamos acostumbrados a hacer en el mundo físico: sentirnos parte de una comunidad. Para ellos es más importante que para ninguna otra generación; necesitan sentirse parte de las cosas que hacen y buscan ese tipo de conexiones con las marcas, mucho más profundas de lo que estábamos acostumbrados a realizar hasta ahora.
En este escenario, no podemos olvidar la importancia que tiene para ellos el gaming. Jugar a videojuegos es el principal hobbie de la generación Z. El 90% se declara entusiasta de los videojuegos: no sólo juega, sino que también ve contenido relacionado con los videojuegos y lo comparte en sus propias redes sociales. Más que por entretenimiento, jugar a videojuegos es una forma adicional de conexión social. De la fusión del gaming y la socialización, nacen las plataformas sociales.
Roblox y Fortnite son los reyes indiscutibles del sector. Entre ambos suman 360 millones de usuarios activos mensuales, más que la población total de Estados Unidos; y tienen funcionalidades sociales dignas de las redes sociales. Tan importante es la parte social en estos juegos que cada día se crean 17,3 millones de amistades en Roblox. Virtuales, por supuesto.
Además, estas plataformas dan respuesta a la necesidad de la Gen Z de expresarse de manera más libre, dando más importancia a su presencia digital que a la física. De hecho, para más de la mitad, vestir a su avatar en entornos digitales es más importante que cómo se visten ellos mismos.
Por tanto, estas plataformas sociales son el entorno perfecto para que las marcas puedan crear acciones más experienciales para ellos y puedan sentirse parte de una comunidad. A día de hoy, la generación Z le dedica menos de 2 segundos a ver un anuncio. Pero en estos entornos, al permitir mucha más riqueza experiencial, pasan mucho más tiempo. La media de juego por experiencia en Roblox está alrededor de los 12 minutos. 12 minutos en los que el usuario está jugando a un juego, y en el que puede estar recibiendo impactos constantes sobre la marca, mucho menos agresivos y con un impacto mucho mayor que una campaña de marketing tradicional.
Las comunidades tienen un papel estratégico como elemento de retención y posicionamiento para las marcas a largo plazo. Si las marcas consiguen desarrollar espacios donde los usuarios puedan conectar entre ellos y profundizar en las temáticas y los valores de marca, esto tendrá un impacto directo en el negocio y en la fidelización y lograrán el gran reto, conectar con la Gen Z.
Fuente de la Noticia: marketingdirecto
Imagenes utilizadas: generadas por la I.A. COPILOT