El confinamiento que impuso la pandemia tuvo muchas consecuencias, y hay una de la que se ha hablado poco: muchos usuarios se han cansado de las redes sociales tradicionales y han buscado alternativas, redes que le proporcionen una experiencia más real, que le ofrezcan situaciones genuinas, sin ediciones, sin retoques, en vivo.
Las plataformas de video y fotografía que van en sentido contrario a las tradicionales han ganado terreno. Muchos se cansaron de fotografías trucadas o intervenidas con mil filtros que muestran cuerpos perfectos rodeados de un entorno perfecto, de ese “Hola” de las redes sociales que para algunos es Instagram.
El inmenso triunfo de TikTok o Snapchat se entiende desde esta perspectiva, pero también han surgido otras redes que buscan hacerle sombra a una plataforma como Instagram, cuyo reinado sigue vigente al menos por ahora.
Dispo. Esta aplicación permite tomar fotografías estilo retro que los usuarios no pueden ver hasta la 9 de la mañana del día siguiente. Surgió en Japón en febrero de 2020 y su creador fue David Dobrik, conocido por sus perfiles en Vine, YouTube y TikTok. Aunque Dobrik se haría eventualmente a un lado, los números de Dispo no han hecho más que crecer, y este año ha estado entre las diez aplicaciones más descargadas en países como Alemania, Japón o Brasil.
Al no permitir ver las fotos hasta 24 horas después de haber sido tomadas, pretende emular a las cámaras fotográficas del siglo pasado.
Su director hoy es Daniel Liss, y él reivindica a la plataforma como “la antítesis de la estética curada y perfecta que ha dominado la última década de la mano de Facebook e Instagram”.
Poparazzi. Fundada por Alex y Austen Ma, Poparazzi es una aplicación muy joven, pues no tiene ni tres meses en el mercado. Y sin embargo ya ha logrado ser la primera en la tienda de aplicaciones de fotos y videos de Apple en Estados Unidos.
Claro, en esto tuvo mucho que ver que fue promocionada en videos de TikTok para crear una lista de espera gigante antes de su lanzamiento oficial. Así, en su primera semana tuvo dos millones de descargas a nivel mundial, más de la mitad de las mismas en Estados Unidos.
Su nombre se debe a que la aplicación juega a ser un “paparazzi” de amigos y familiares. Sus usuarios toman fotos de otras personas y éstas solo pueden completar su perfil con fotos que otros hayan tomado o subido de ellos. Y son los otros usuarios quienes pueden seleccionar qué fotos aparecen en los perfiles de otros, justo lo contrario de Instagram.
En su lanzamiento se explicó desde la plataforma que la idea es fomentar contenido más real y menos cuidado. Pero para muchos esta aplicación puede comprometer la privacidad, por más que el usuario en su momento haya dado permiso a que se utilice tal o cual foto suya.
BeReal. En esta red todos los días, en un momento cualquiera, los usuarios son notificados al mismo tiempo para capturar y compartir una foto en los próximos dos minutos. Y la aplicación hace que se tomen dos fotos al mismo tiempo: una con la cámara frontal, para selfies, y otra por la parte posterior del teléfono para dar una impresión más realista del entorno.
Y dos minutos no dan tiempo para los maquillajes. En Francia (su creador, Alexis Barreyat, es francés) ha sido tenido un gran recibimiento. En mayo, al cumplir su tercer mes, ya tenía 300 mil usuarios, sobre todo entre Francia y Bélgica.
Tal vez, a fin de cuentas, la principal competencia de Instagram no vendrá de Snapchat sino de algunas de estas tres plataformas emergentes que han tomado el mercado por asalto y que están haciendo con las fotografías lo mismo que TikTok hizo con los videos cortos.
Comments