Una auditoría SEO es un análisis minucioso y detallado de todos los factores de posicionamiento orgánico en motores de búsqueda que influyen en tu sitio web, un diagnóstico preciso y necesario gracias al cual podrás detectar errores y puntos a mejorar.
Es un primer paso para entender cuáles son las estrategias más oportunas para afrontar los problemas detectados, y existen auditorías de muchos niveles. Pero hay algunos puntos básicos de los que no puede carecer ninguna auditoria SEO digna de ese nombre: indexabilidad y rastreo, contenido y keywords, y backlinks.
Indexabilidad y rastreo. Es el análisis de todas la URLs que ya están indexadas en Google y que se ofrecen al usuario dentro de los resultados de búsqueda. Todo sitio web deberá contener indexadas las URLs relevantes, las que son relevantes para el usuario y aquellas que responden a la intención de búsqueda.
Debes entender que no todas las páginas dentro de tu sitio web son pertinentes. Aquellas con contenido inútil o que no rinda es mejor desindexarlas a través de la etiqueta “No Index”.
En cuanto al rastreo, este término hace referencia a la lectura que hacen los bots de Google sobre el contenido. El hecho de que una URL no pertinente no sea rastreada mejorará el presupuesto de rastreo hacia las URLs más relevantes, las que sí tienes interés en que sean rastreadas.
En los sitios web grandes y los negocios de comercio digital que superan las 10 mil URLs es particularmente importante manejar el presupuesto de rastreo.
Contenido y keywords. Dentro de la auditoria SEO hay que descubrir las posibilidades de optimización del contenido, entendiendo que es vital contar con contenido que aporte valor al usuario.
A mayor relevancia y valor de tu contenido, mejor será la receptividad del usuario y la permanencia de éste en tu sitio web. Aprovecha la auditoría para generar enlaces internos entre artículos de una misma temática para alargar esta permanencia.
Toma en cuenta también la escaneabilidad, que consiste en la facilidad del contenido para ser leído por el usuario en modo lectura rápida. Para esto es importante utilizar los diferentes tipos de encabezado para jerarquizar el texto. Asimismo, presta atención a las imágenes que se utilizan y emplea las negritas para resaltar ciertos fragmentos.
Otro factor que se debe tener presente es el contenido duplicado, que es todo aquel que tiene un alto porcentaje de similitud con otro, ya sea dentro de tu propia página web como en otras. Para comprobar esto se puede utilizar la herramienta siteliner.
Y trabaja cada keyword (palabra o frase clave) con una sola URL para evitar el contenido duplicado que repercutirá directamente en el SEO, de modo que no tengas varias URLs que compitan entre sí.
Backlinks. Este punto se refiere a los enlaces entrantes, y sin ellos será muy difícil posicionar tu sitio web de una manera orgánica. Todos aquellos enlaces que otros sitios web colocan hacia el tuyo son vitales, y su calidad es un factor clave en el posicionamiento.
Para realizar este análisis lo mejor es contratar una agencia de link building que estudie de manera exhaustiva cómo conquistar más menciones. Es bueno dejar este paso en mano de especialistas, pues adquirir enlaces sin criterio es un error que pone en riesgo cualquier proyecto web.
Las llamadas granjas de enlaces, la compra sistemática de enlaces por cantidad y algunos ataques de los competidores (SEO negativo) son cosas que afectan cualquier sitio web.
También resulta muy útil determinar la autoridad de dominio, y aunque no es tan fácil llevar adelante esta tarea, herramientas como Moz y Ahrefs pueden ser útiles para conocer al menos de manera aproximada la calidad real que tiene tu dominio.
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